(Intervención de Antonio Pérez Bencomo en el acto de la Plaza de Callao)

Buenas tardes, bienvenidos y gracias por acompañarnos en este acto de defensa social que quiere  ser un gesto de denuncia, un grito de rebeldía ante una de las mayores injusticias de nuestra historia reciente y que se está perpetrando contra el pueblo español en su conjunto, a quien se le pretende obligar a sacrificarse en aras de mantener los privilegios de unos pocos.

Pero también queremos que este acto sea una puerta abierta a la esperanza. A la movilización y la unidad de todos aquellos que creemos que no podemos permanecer quietos ante un ataque tan brutal contra España y el estado social y que va a comprometer nuestro futuro y el de las próximas generaciones de españoles.

La casta política y sus aliados los especuladores económicos, nos han traído hasta aquí. Se nos ha engañado, se nos ha robado y nosotros vamos a responder defendiéndonos, a través de la defensa social.

España ha sido arruinada por una casta política impresentable, despilfarradora y ladrona que es la principal beneficiaria de una estructura político-administrativa cara e ineficaz, compuesta por una maraña de administraciones costosas cuyo único fin es colocar a los 450.000 políticos profesionales que hay en España, mientras en Alemania (con más del doble de habitantes y mucho más rica) hay 100.000.

¿Quién sobra aquí?

Es necesario ejecutar un ERE de políticos profesionales antes de empezar a pasar las tijeras por otras áreas.

Comunidades autónomas, diputaciones provinciales y ayuntamientos se han convertido en agujeros negros capaces de triturar los fondos públicos que salen del trabajo de los españoles, y que son mal gestionados por unas oligarquías políticas territoriales, más preocupadas de alimentar los clientelismos que sirven a sus intereses políticos, que de gestionar con eficacia y equidad los recursos públicos.

Esas mismas oligarquías regionales, que son capaces de poner en cuestión la unidad de la nación española si eso sirve a sus intereses económicos.

¿Y qué decir del estado central con organismos de dudosa utilidad como el Senado, el Consejo de Estado o el Tribunal Constitucional, o de otros que han perdido su credibilidad como el Tribunal de Cuentas o el Banco de España?

Necesitamos una amplia reforma administrativa, para que la administración sirva al ciudadano y no se sirva de éste, para que la independencia, la eficacia, la transparencia y la austeridad  sean el norte que rija al gobierno de España.

Y para que antes de exigirnos a nosotros, nuestros gestores públicos prediquen con el ejemplo y no sigan despilfarrando.

A los españoles se nos ha criminalizado:

  • que si hemos vivido por encima de nuestras posibilidades
  • que si tenemos baja productividad
  • que si los funcionarios han de ser el chivo expiatorio de la crisis, por el delito de haber estudiado y tener un empleo modesto pero estable

 

Pero... si lo único que hemos hecho durante todos estos años es madrugar para ir a trabajar y pagar impuestos para mantener a toda esta piara de impresentables, que antes privatizaban sus beneficios y ahora nos han forzado a socializar sus pérdidas.

La casta política parásita que controla España ha propiciado, para mantener su status, que los especuladores financieros internacionales, las agencias de calificación, las grandes corporaciones trasnacionales, junto con el poder financiero de aquí, uno de cuyos pilares eran las cajas de ahorros controladas por los partidos políticos, las confederaciones de empresarios y los sindicatos del sistema, hayan agredido de tal manera a nuestra patria que ello se traduce en:

-pérdida de la soberanía nacional,

-ataque al estado del bienestar,

-paro, hambre, desesperación, abusos,

-que haya niños en España bajo el umbral de la pobreza que van por las mañanas al cole sin desayunar. Eso es algo que jamás perdonaremos.

Están agrediendo a las clases trabajadoras, mermando la calidad educativa y minorando el derecho a la educación de todos, con la consiguiente injusticia de pérdida del derecho a la igualdad de oportunidades. En definitiva se ataca a la economía productiva y se favorece  la especulativa, pasando por encima de quien sea.

Pero no estamos aquí sólo para denunciar. Tenemos una alternativa que se llama:

Defensa social

Defensa:

  • Del estado social que garantice: igualdad de oportunidades para todos los españoles, viviendas dignas, trabajo estable en condiciones justas, economía productiva, enseñanza pública, gratuita y de calidad, sanidad pública de alto nivel, servicios sociales...
  • Del estado nacional... porque los trabajadores no podemos permitirnos el lujo, en estos momentos, de no tener patria. Hay que devolver la soberanía al pueblo español y cambiar el injusto sistema electoral por otro basado en las listas abiertas. Recuperar la soberanía alimentaria, apoyando al sector primario español, agricultores, ganaderos y pescadores, protegiendo sus producciones frente a la competencia desleal gestionada por las multinacionales del sector de la alimentación.

Porque creemos que el estado ha de ser una herramienta para defender a la Nación y debe estar al servicio de los españoles.

Porque pensamos que el capitalismo ha sojuzgado y pasado por encima de la dignidad y prosperidad de tantos pueblos del mundo, y ahora pretende hacer lo mismo con nosotros.

Porque defendemos la integridad de las personas y los derechos de los pueblos a vivir con dignidad.

Porque somos patriotas y queremos una España próspera, donde se fomenten la justicia social, la libertad y los derechos de las personas.

Por todo eso y por el porvenir de nuestros hijos, te pedimos que te unas a la respuesta de España, la respuesta del pueblo:

ÚNETE A DEFENSA SOCIAL

Únete a la resistencia, únete a Defensa Social. ¡No a los recortes sociales!

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