Otra forma de hacer política es posible.
Defensa Social

Después de los graves acontecimientos que han ocurrido en España y, sobretodo, después del discurso de Mariano Rajoy ante el Parlamento, numerosos seguidores de Defensa Social han preguntado qué tendría que aportar la Democracia Avanzada en ese contexto y qué tiene que decir DAS ante la defensa que Mariano Rajoy ha hecho de la legalidad vigente y la Democracia parlamentaria como garante de la Seguridad jurídica y la convivencia pacífica.

Bien, pues estas son nuestras reflexiones:

En un régimen fundamentado en la Democracia Avanzada la Patria es tarea de todos. Y, más aún, la patria es el Otro. Sin excepción. Todos entienden que sus valores, sus ideas y sus derechos pueden y deben enriquecer esa “inteligencia colectiva” que hace progresar a la Patria. Todos sin excepción son llamados a la ingente y noble tarea de hacer mejor al colectivo. Todos asumen, además, otros fundamentos y valores,  la Justicia Social, solidaridad entre iguales; valores que hacen realidad factible nuestra meta: Donde hay una necesidad hay un Derecho.

Donde exista la Democracia Avanzada no hay lugar para esa Democracia de trileros de Departamentos de Marketing y Comunicación de “aparatos” de partido subsidiados por los impuestos de todos, de comisiones y prebendas, de tribunales y jueces elegidos según el color político de su corazón.

Donde existe la Democracia Avanzada, democracia de todos, llega la política de valores y del bien común, porque nunca los sentimientos arraigados en el alma de los hombres pueden ser medidos por empresas de Demoscopia, aquellos surgen de lo más íntimo, de lo profundo, agitan banderas y llenan las calles, plazas, pueblos y ciudades de una corriente imparable, fructífera y generadora

En un contexto de democracia Avanzada no hubieran encontrado los Puigdemont, los Junqueras y demás traidores, caldo de cultivo para sus maniobras y manipulaciones. Los ciudadanos hubieran tenido sus propios canales de comunicación y participación para aplastar con el peso de sus valores tanta inmundicia y tanta mentira. Un Gobierno apoyado por fuerza creadora de la Democracia Avanzada no hubiera nunca dudado en establecer el orden y el sentido común manteniendo siempre limpios, seguros, prácticos y eficaces dichos canales y aplicando lo que de ellos emanara con prontitud y sin malabarismos circenses.

¿Y qué hay del diálogo? ¿Tiene cabida dentro de esa Democracia Avanzada? En los procesos históricos donde se han producido grandes avances científicos y filosóficos, siempre se han sustentado sobre unos valores sólidos, sean éstos los Derechos Humanos, alguna corriente teocrática, ética o humanística o una convicción empírica siempre enriquecida con el debate y la discusión entre iguales.

Entonces, los primeros que hubiera tenido que garantizar la Democracia Avanzada son los ciudadanos dentro de esa igualdad que nunca ha existido en el extraño y surrealista “proceso” planteado por la Generalitat.