Actualidad

Echa un vistazo al contenido más reciente de Defensa Social y comparte tus intereses con familiares y amigos

Una tras otra se suceden las elecciones y parece, sólo parece, que la democracia funcione. Pero una tras otra las grandes cuestiones de la vida en sociedad siguen sin resolverse. Cuestiones de vital importancia como el mantenimiento del estado del bienestar o de gran calado, como la organización territorial de España, permanecen enquistadas y no se vislumbran soluciones válidas para ellas.

¿Y qué ocurre con todos esos grandes retos que tendremos que afrontar?

La robotización y la consecuente carencia de empleo; el cambio climático y sus consecuencias; el envejecimiento de la población y sus nuevas necesidades…

De todo eso los políticos amamantados de democracia no quieren oír ni hablar.

Para avanzar y superar esta situación hay un problema previo, causante de esta parálisis y de la falta de respuesta política, que debemos solucionar, y no es otro que el problema de la participación. Participación con mayúsculas.

Y es que ya no es válida esta democracia trufada de clientelismos y viciada en sus entrañas, con el fraude que supone la financiación a los partidos políticos; o la perversión de que no se presenten candidatos por vocación con propuestas, sino quien tiene la suerte de comprar un altavoz o quien se vende a no se sabe bien qué intereses financieros.

En cuanto a los resultados, la situación empeora hasta límites inaceptables. No gobiernan las mayorías controladas por un pueblo bien representado, no. Gobiernan títeres fruto de extraños pactos, mediatizados por otros pactos controlados a su vez por otros títeres cuya única aspiración es ocupar el sillón del títere ganador.

No queda nada de espíritu creador, de visión global y generosidad política, de voluntad para construir espacios comunes y alcanzar objetivos trascendentes.

Tampoco es tiempo de revoluciones ni rebeldías utópicas. No se consigue la gloria imponiendo ideas, hay que facilitar que surjan, hay que alentar la inteligencia colectiva; y está claro que nuestra vieja democracia no sirve para eso.

A esta conclusión llega también ahora la nueva izquierda y uno de sus personajes inspiradores, Íñigo Errejón, pretende superar los ya viejos populismos y sus discursos combativos, basados en el antagonismo y el conflicto. “El cielo se toma al asalto” decía Pablo Iglesias. Esa ideología sustentada por el antagonismo quiere ser renovada por un agonismo que llevará a una hegemonía sociopolítica y cultural de la que emergerá una democracia radical donde la participación se resuelve con antiguas fórmulas asamblearias y municipalistas.

Así esta democracia radical supone nada más que una forma de dictadura de las ideas donde, todo aquello que no esté dentro de lo considerado “correcto”, ni será tenido en cuenta ni se debatirá en sus asambleas.

Entonces, ¿hay esperanza para un cambio? ¿podemos soñar con una verdadera nueva política?

Sin duda sí.

Hace algunos años el profesor Henry Chesbrough propuso una nueva estrategia de innovación mediante la cual las empresas van más allá de sus límites y desarrollan, para avanzar, la cooperación con organizaciones o agentes externos (incluyendo clientes, y colaboradores). Esta estrategia cambió el paradigma y de: “Mi empresa tiene el departamento de I+ D mejor del mundo” se pasó a “El mundo es mi mejor departamento de I+D” .

De este modo muchas empresas encontraron el camino para lanzar nuevos productos y servicios o mejorar los ya existentes. La inteligencia colectiva formada por el personal interno, universidades, distribuidores, grupos de usuarios y proveedores se mostró tremendamente productiva y empezó a formar parte de la propia organización.Ni que decir que los avances tecnológicos y la conectividad digital facilitó enormemente la colaboración y el intercambio de ideas.

¿Por qué no aplicar una estrategia similar a la organización política: LA POLÍTICA ABIERTA?.

El estado actual de la tecnología permite abrir los datos de la administración a todo aquel que desee consultarlos y trabajar con ellos. Con este primer paso conseguiríamos ya algo en lo que nuestra actual democracia suspende estrepitosamente: TRANSPARENCIA.

A partir de ahí se pueden integrar grupos de trabajo, universidades, colectivos ciudadanos, asociaciones y grupos demográficos para que en colaboración, y con todos los datos disponibles, aporten ideas de gestión y desarrollo de normas y servicios. De esta forma se resuelve el problema de la participación y a partir de ahí, la inteligencia colectiva podrá llevarnos a un mundo más justo, libre y trasparente.

La innovación abierta lleva a la política abierta y a la innovación social cuyo fin es LA DEMOCRACIA AVANZADA, la última esperanza.

DEMOCRACIA AVANZADA: TRANSPARENCIA, COLABORACION Y PROGRESO.

Guillermo Ruiz Marcos

para la red SomosMuchos y Defensa Social (DAS)

 


BLOG COMMENTS POWERED BY DISQUS

Etiquetas

Democracia avanzada Dignidad y libertad Justicia social Unidad y soberanía Democracia avanzada Sanidad Patrimonio

Trump ya ha ganado

La Hispanidad como solución geopolítica

Houston tiene un problema

La enseñanza bilingüe en España hoy

Puigdemont se vuelve a escabullir

El separatismo era esto

El PP sostiene a Sánchez

Sanchismo epistolar

Slider
Arrow
Arrow
ArrowArrow
La España rural, orgullo nacional
Defensa Social, en defensa de la España Rural
DAS en defensa de España, la libertad y la justicia
Con media España vacía no tenemos futuro. Defensa Social estuvo en la manifestación de la España Vaciada en Madrid, el 31 de marzo de 2019. #despoblación #rural #manifestación
La Revuelta de la España Vaciada
Con media España vacía no tenemos futuro. Defensa Social estuvo en la manifestación de la España Vaciada en Madrid, el 31 de marzo de 2019. #despoblación #rural #manifestación
Con Cake Minuesa - Defender la unidad y la soberanía de España no es ser derechista
Gracias al periodista Cake Minuesa por acercarse a nuestra pancarta y dar voz a los que sin ser derechistas defendemos la unidad y la soberanía española.
Bandera de Defensa Social en Barcelona
Gran bandera de España desplegada en la manifestación del 8 de octubre en Barcelona por la unidad nacional. España, juntos tenemos futuro, juntos hacemos Defensa Social
García Page en la crisis del Covid 19
Falta total de sentimientos.
Defensa Social en la manifestación Unidos contra la corrupción
RT en Español ha sido el único medio que se ha hecho eco de la manifestación del sábado pasado. Nuestra presencia se ve destacada entre la multitud, incluso da la impresión de que la reseña que acompaña al vídeo la han escrito basándose en nuestros lemas y carteles: "Cientos de personas marcharon por las calles de Madrid este sábado para protestar contra los altos niveles de corrupción e impunidad de las autoridades españolas. En la manifestación se exhibieron varias pancartas contra banqueros y políticos como el actual presidente Mariano Rajoy o el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero." Fue una experiencia enriquecedora, distintas sensibilidades políticas -distantes en algún que otro punto- unidas por un fin común mayor: la lucha contra la corrupción. Gracias a los asistentes y a todos los que desde la distancia y las redes sociales apoyasteis la acción. No te pierdas la siguiente. Juntos hacemos Defensa Social. Tenemos derecho a defendernos. (*Gracias a los convocantes Plataforma Ciudadana Anticorrupción y a Iniciativa Republicana Española por la invitación.)
El gobierno se niega a poner el crespón negro por las víctimas.
Pequeñas coincidencias. señor ministro (Illa).
Piensa mal...
Slider