Desde el grupo de personas de Defensa Social encargados de velar por la defensa del patrimonio histórico, pedimos a la Junta de Extremadura que inicie una catalogación del patrimonio cultural sumergido en el Río Tajo por el embalse de Cedillo, aprovechando el excepcional e histórico bajo nivel que presenta este embalse. Un nivel que no se veía desde la propia fecha de finalización del mismo en 1975 y que ha dejado al alcance, una innumerable cantidad de elementos patrimoniales por primera vez en todo este tiempo.
Entre el patrimonio inédito a inventariar y documentar, destacamos:
- Los tramos conservados del “camino de sirga”, un camino realizado mediante muros y trechos abiertos en la roca viva sobre las abruptas márgenes del río, con la finalidad de remontar los barcos aguas arriba. Se trata de una gran infraestructura que iba desde Abrantes (Portugal) hasta Alcántara, como parte de los proyectos iniciados por Felipe II en el Siglo XVI para hacer navegable el Tajo.
- Decenas de molinos, batanes y otras edificaciones relacionadas con el aprovechamiento hidráulico del caudal del Río Tajo, muchos de época medieval.
- Grabados rupestres de época prehistórica. Hoy conocemos en el tramo posterior al embalse de Cedillo, ya en nuestro país vecino, un importante conjunto de grabados rupestres a lo largo de las orillas del Tajo. La cota inundada por el embalse de Cedillo hacía imposible la comprobación de esto en el trayecto Español e internacional del río, hasta ahora. Múltiples estudios indican que este en sector se debería obtener el mismo resultado. Dado que el tiempo sería limitado y este punto requiere una inspección exhaustiva de las márgenes, hemos sugerido como prioritario el tramo entre Alcántara y la desembocadura del Río Salor, en el cual ha quedado expuesto el cauce original, dejando a la vista los pocos vados por los que era posible atravesar el Tajo desde la prehistoria hasta la construcción del Puente Romano de Alcántara, siendo precisamente estas zonas, las que más actividad humana han concentrado a lo largo de la historia.
Dado que el área a tratar abarca un importante tramo internacional del Río Tajo, esta iniciativa podría realizarse en colaboración con la administración portuguesa.
Posiblemente la situación actual no vuelva a repetirse durante mucho tiempo. El embalse de Cedillo se caracteriza por mantener una gran estabilidad y en consecuencia no suele bajar del 90% de su capacidad en ningún momento del año. Este gran descenso del nivel de las aguas no solo es excepcional (actualmente se encuentra al 28%), sino que tampoco ha tenido descensos reseñables desde su construcción.
Este escenario es fruto por una doble coincidencia en el tiempo: el cumplimiento con Portugal de cuotas de agua desembalsada por el Slato de Cedillo, según lo acordado en el Convenio de Albufeira y la terrible sequía que venimos sufriendo.
Estamos por tanto ante una oportunidad única que merece ser aprovechada.
Grupo de Defensa del Patrimonio Histórico - Defensa Social