Es mi rancho y hago lo que me da la gana.
Quito y pongo fiscales.
Quito y pongo jueces.
Quito y pongo periodistas.
Quito y pongo a mis amiguetes en empresas públicas.
Quito y pongo al vicepresidente a cargo de los espías, y si hay que cambiar la ley lo hago bajo un decreto por CORONAVIRUS.
Le cambio el nombre al toque de queda.
Me subo el sueldo.
Voy en Falcon a bodas, bautizos, comuniones y conciertos.
Llevo un séquito de 10 coches oficiales de lujo.
Oculto el número de muertos por la pandemia.
Me inhibo de mis responsabilidades de Gobierno cuando es difícil resolver. No muevo un dedo para ayudar a Centros de Salud, hospitales o residencias de mayores.
Meto propaganda a chorro que pago en forma de publicidad y subvenciones con los impuestos a trabajadores, autónomos y pymes. Las EPIS y los respiradores pueden esperar.
Primero la propaganda, los pagos de ERTES e ingreso mínimo vital para después también.
Me hago un Aló Presidente, cuando quiero, y acepto las preguntas que me da gana, o ninguna. Total contesto po lo que no me preguntan.
Me invento un comité de expertos.
Me invento un in informe de la Johns Hopkins.
Declaro el Estado de alarma por el tiempo que me da la gana y voy a dar un discurso para mi gloria cuando y dónde me da la gana.
El que se oponga es un fascista, y desataré contra él la censura, mis voceros, legión ellos, lo arrastrarán por el barro sin reparar en mentiras y medias verdades, y si aún así resiste en pie, tengo mis primos Separatistas y filoterroristas, a los que tengo en nómina con el dinero de los trabajadores, autónomos y pymes, y si hace falta más, pues subo los impuestos.
¿Que quedará de España, el Bien Común, las personas o la Justicia Social preguntan algunos al fondo?
Y eso que importa, mi mundo empieza y acaba conmigo, y todo lo que contiene este mundo, personas o ideas, son solo piezas que coloco y utilizo para lograr los objetivos que alimentan mi ego, que sostienen mi nivel de vida.
Firmado el Presidente del Gobierno con la mano derecha, porque de la izquierda voy bien agarrado de mi compadre de viaje, el vicepresidente, que comparte mi visión moral y ética, de la vida y la política.
Espero pronto que otro firme por mí, ya que de la mano derecha tenga bien agarradita a la oposición, ya casi lo tengo, les falta el último paso. Solo queda preparar una obra de teatro para que parezca otra cosa, aunque nos repartamos el botín a cara descubierta, tampoco queremos que esos del fondo que dicen que no son ni de izquierdas ni de derechas nos tiren el chiringuito. Se vive muy bien aquí. No hace frío, ni se pasa hambre,tampoco hay que trabajar, vivimos del trabajo de los de abajo.
Saludos desde nuestros palacios y mansiones a todos los barrios obreros y pueblos de España.
Pensad en nosotros, no en vosotros.