Defensa Social estuvo allí, en Barcelona, y desde la ciudad Condal, los españoles volvimos a hacer historia. El 8 de octubre y quizá gracias a las deslealtades y la endogamia de los sediciosos, de los corruptos y de los privilegios concedidos por los Gobiernos que se han sucedido en el poder, a los que han campado en la ilegalidad y el adoctrinamiento más envenenado durante 40 años, desde la perversión informativa y desde el abuso de las Administraciones Públicas, desde el aleccionamiento y la instrucción en los colegios, los españoles dijimos alto y claro, “Cataluña, otra vez por España”, parafraseando al gran poeta español; gritamos ¡Visça Cataluña! y ¡Viva España! Y estuvimos todos de acuerdo en una idea: “Nunca más nos callarán”.
Los catalanes salieron a la calle dispuestos a acabar con la impunidad. A recuperar el sentido. Dispuestos a quitarse el miedo caminando por las calles de la Ciudad Condal, acompañados de españoles venidos de todas partes del territorio nacional. Un millón de españoles gritando “Puigdemont a prisión”.
Defensa Social estuvo allí, con una idea que compartieron miles de compatriotas, haciendo suyas pancarta y una bandera de España que llevamos a Barcelona y que llegó a Barcelona para quedarse. Una bandera de España que recorrió la manifestación arriba y abajo al grito de “Cataluña es España: Juntos tenemos futuro”.
Años de domesticación desde el poder, al socaire del 3%, del 4%, de las mentiras históricas, del odio, ejercido desde una minoría que ha medrado, que se ha enriquecido y que se ha burlado del pueblo español, han divido a los catalanes y a los españoles. Una casta que ha ejercido la coacción desde las Administraciones Públicas que sostenemos con los impuestos de todos los españoles, y que ha sido posible gracias a una dejación de funciones por parte del Estado español…, todo ello ha estallado en la cara de sus protagonistas este 8 de octubre, con la presencia de un millón de españoles en las magníficas calles de Barcelona. Con millones de banderas de España en cualquier ciudad, pueblo y punto del territorio español. Con manifestaciones en cientos de ciudades de España y en muchos otros países de Europa y el mundo. También allí han hablado los españoles. ¡Basta ya! Gracias Puigdemont por hacer posible el 8 de octubre.
Pase lo que pase hoy, el ADN ha cambiado, hemos hecho historia. El falso discurso que ha calado en la sociedad catalana, tiene unos culpables. Desde Defensa Social venimos repitiendo durante años una misma idea: la impunidad es indecente, es perversa. La impunidad es un agravio comparativo para todos aquellos que sí pagan cuando cometen dolo, fraude, engaño, cuando actúan en contra del sentido de la Ley.
Por todo ello, si tal y como se espera esta tarde el presidente Puigdemont declara unilateralmente la independencia de Cataluña, Defensa Social pide al presidente de España que cumpla la ley sin paliativos, que dejé su actitud pusilánime, la misma que ha precipitado los acontecimientos en los últimos meses, que cumpla la Ley, y que aplique el artículo 155 de la Constitución española, y suspenda la autonomía. Es su obligación cumplir la ley y si nos lo permite, sr. Rajoy, escuchar a la clamorosa voz de los españoles pidiendo justicia y restitución.