Basta ya de tensión política
Las elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid están confirmando que el ambiente de deterioro político asentado en el País Vasco y Cataluña, a consecuencia de los intentos separatistas de imponer sus tesis a base de atacar a quienes disienten y reducir los espacios de libertad, se están extendiendo al resto de España.
Con un lenguaje y unos signos más propios a los tiempos previos a la Guerra civil, que acabó hace más de 80 años, estamos contemplando con estupor como se insulta, amenaza, agrede, criminaliza a ciertos colectivos por el mero hecho de serlo, y se exhiben símbolos y se ensalza a genocidas o cada vez es más habitual escuchar discursos de odio dirigido a los rivales políticos.